HOME SWEET HOME
Anoche intentamos ir a un "boliche" pero como somos menores de edad no nos dejaron pasar. De ahí nos fuimos a un lugar que podria describir como infantil, aunque en realidad no lo era. Mas bien podría decir que era un salón con videojuegos, pool, bowling, autos chocadores.. y bar. Asi que comimos algo, jugamos un rato y despues a dormir a la casa de la amiga de Fer!
Esta mañana nos levantamos con la esperanza de ir a comprar algunas cosas, pero no contemplamos el hecho de que los negocios abren a las 10 y nuestro tren de regreso partia a las 11. Entonces entre corridas logramos adquirir algunas "chucherias".
El viaje estuvo tranquilo, las chicas dormian yo me compre un diario pero termine durmiendo también. En la estación nos esperaban Doreen y su amiga Allison, quienes nos llevaron a recorrer un pueblito cercano para que podamos visitar algunos negocios mas. Según Fer, el lugar le recordaba a Inglaterra por los locales chiquitos y pintorescos uno al lado del otro. No eran tiendas de reconocidos diseñadores o marcas, pero encontramos muchas cosas lindas y originales. Esa es la palabra.
Mas tarde dejamos de hacer shopping para ir a comer: se nos juntaron el almuerzo y la cena, porque hasta que nos trajeron la comida se hicieron las 4.30. El restaurante donde almorzamos está al lado del óceano, asi que es fácil adivinar que nuevamente nos sumergimos en platos de camarones, mejillones y hasta comimos una langosta inmensa. A posteriori el postre: cheescake, y de ahí "zarpamos" con destino Bretton Woods. Como Doreen estaba medio cansada, Meli manejó el último tramo hasta casa, con mucha precaución por el riesgo de que un alce (aqui moose) se cruce en el camino.