DECIMELO CON MIMICA

El día comenzó con un llamado a mi madre por su cumpleaños. De ahí me fui a trabajar tras haber dormido tres horas. Trabajé bastante a pesar de que se pronosticaba una torrencial lluvia. La situación empeoró cuando se largó la tormenta porque todos los miembros que estaban en la montaña entraron y tuvimos que atenderlos a todos a la vez. Por suerte estuve con Renata y con Pat, y también recibí la ayuda de Robert que es el "bartender". Hicimos un buen equipo y logramos cumplir con todos los pedidos.

Al momento en que tenía que dejar de trabajar, no podía salir del club por la cantidad de agua que había y la fuerza con la que caía. Esperé un rato hasta que se aliviara la situación. Mientras tanto, Pat me sugirió armar un poncho con una bolsa de consorcio, pero de ninguna manera me atreví a salir con eso puesto!

Finalmente, llegué a casa y me fui de lleno a la cama a dormir una larga siesta. Cuando me desperté me encontré con un delicioso sandwich que tan amablemente Renata había hecho para mi, para que tuviera algo para cenar.

En eso Betzabe, la peruana que duerme conmigo, me dijo que en el hotel se estaban por lanzar fuegos artificiales. A pesar del viento frío que soplaba, salimos a la vereda a observar el espectáculo. Creo que si hay algo que es universal es la emoción que producen esas luces en el cielo en las personas. No creo que exista alguien que no lo disfrute. El motivo del show fue la presencia del triunfante gobernador de New Hampshire en el hotel.

Después, como todo sábado a la noche, algo teníamos que hacer. El diluvio nos había frustrado la salida a un boliche. Entonces hicimos una reunión en una de las habitaciones que quedó vacía por la partida de un grupo de brasileras. Nos pusimos a jugar al "Dígalo con mímica", mujeres contra varones, temática películas. No gasto palabras en decir quienes resultaron vencedoras.

Entre una charla y otra, y ahora que el tiempo se empiezó a atrasar una hora, me terminé acostando como a las siete de la mañana del domingo.