QUE LINDO!

Mi día comenzó alrededor del mediodía. Anoche había quedado con el mexican que nos ibamos a caminar hasta llegar a unas "cataratas" que hay por acá. El día estaba ventoso y se podía percibir desde adentro que también hacía frío. Entonces, cambiamos un poco los planes. Primero fuimos a almorzar también con Samanta al area de ski. De ahí, nos volvimos a casa con la intención de ir a dar una vuelta en un carro propulsado por perros. En realidad, esa idea no me agrada mucho, porque no puedo dejar de pensar en que los animalitos están sufriendo con nuestro peso. De todos modos, fuimos a verlos y nos tomamos una fotos con ellos, pero no dimos el paseo.

El aire helado me ponía los cachetes colorados... pero no nos dimos por vencidos y seguimos disfrutando la nieve. Nos fuimos a hacer tubing, que consiste en tirarse sobre una ladera sentado en un cámara inflable. Estuvo divertido, pero no más de tres veces, porque es más el tiempo que se pierde escalando la montaña que el que disfrutás.

Samanta se iba a trabajar y yo me tenia que preparar para ir al cine con Doreen y las chicas. Entonces me fui a casa pero cruzando el bosque que la conecta con el hotel.

Alrededor de las 6 estábamos en Littleton dispuestas a cenar. Fuimos a un lugar re lindo en el que pudimos comer "verdadera comida". Yo opté por unas pastas. A las siete empezaba la función, asi que no tuvimos tiempo para el postre.

Resulta que la película estaba montada en Key West, que es nuestro próximo destino. La emoción que me agarró fue increíble. No veo la hora de estar descansando en esas playas.